Con estas palabras acababa la entrevista Francisco Jesús Palacios, oficial de primera en Eninter Ascensores y miembro del equipo humano de nuestra empresa desde hace 31 años. Como él, muchos otros forman parte de nuestra familia desde hace décadas y la verdad es que es todo un orgullo para cualquier compañía poder escuchar estas palabras de un miembro de su equipo después de más de treinta años de servicio en la empresa. Éste es nuestro especial homenaje a todos los veteranos que como Francisco Jesús Palacios se sienten parte de lo que era y ha llegado a ser Eninter Ascensores. Gracias a él y a personas como él somos lo que somos.
Corría el año 1989 cuando Francisco Jesús empezó a formar parte de la plantilla de Eninter Ascensores. Han pasado 31 años, así que nadie mejor que él para explicarnos cómo ha cambiado el mundo de los ascensores en las últimas décadas.
Francisco Jesús Palacios: Lo que más ha cambiado es la evolución del funcionamiento del ascensor. Es decir, en mis inicios la composición era eléctrica y el funcionamiento del ascensor estaba basado en cuadros de maniobra de bobinas, inversores y motores, de los cuales, la gran mayoría funcionaban con topes de carbón, topes de cobre y escobillas en el motor. En aquella época era impensable que llegara a existir algo tan grande y espectacular como los ascensores que podemos ver hoy en día. Creo que las utopías pueden hacerse realidad porque hace unos años era inimaginable que el transporte vertical fuera a evolucionar como lo está haciendo ahora, y lo cierto es que sólo es el principio.
¿Qué es lo que te ha enseñado Eninter Ascensores a nivel profesional? ¿ Y a nivel personal?
Francisco Jesús Palacios: Eninter Ascesores me ha enseñado muchas cosas. Primero, conocimiento a lo grande del sector. En Eninter Ascensores no se concibe que el equipo humano no quiera aprender, al contrario. A día de hoy, sigue a la vanguardia de las empresas del sector en implantación de cursos y formaciones en todo tipo de maniobras mecánicas, como de I+D y multimarca.
Personalmente estoy muy agradecido de todo lo que me ha enseñado Eninter Ascensores y de lo que he aprendido aquí. Las nuevas generaciones de futuros técnicos de la empresa también lo estarán por darles la oportunidad de aprender y saciar esas ansias de saber más, que nunca deben desaparecer.
En lo personal, me ha aportado determinación, ha fortalecido mi personalidad y ha aumentado mi carisma. Estar a la altura cuando se habla con un cliente y transmitir seguridad y confianza te ayuda a tomar decisiones y te aporta un conocimiento extra para caminar por la vida. Recuerdo que Gerencia, una vez me dijo: “Tienes que cuidar tu zona como si fuera tu propio negocio.” Le tomé la palabra y seguí aquel consejo que se me brindó y que me ha llevado siempre por buen camino.
Gracias, Dámaso.