Siguiendo el claro ejemplo de las puertas batientes, este otro tipo de puerta es una evolución de la primera, muy utilizada en grandes aperturas, principalmente exteriores pero también se puede usar en interiores.
Como son un “gran cuadrado con ruedas” suelen permitir grandes diseños ornamentales, forjados, simples o complejos para cualquier cerramiento, sea grande o pequeño.
Pueden tener una o varias hojas, por lado, fusión de varias hojas continuas, con ruedas en la parte inferior o suspendidas por grandes guías.
La instalación de la puerta
Cuando instalamos puertas correderas de muy grandes dimensiones o para uso de entrada de vehículos, se debe tener en cuenta el espacio que necesitará la cremallera o el elemento de transmisión del motor. También debemos prever una toma de corriente para alimentar al sistema de tracción o movimiento y el sistema de control de accesos.
En este tipo de puertas, al igual que a las cancelas, debemos tener en cuenta los factores que afectan a su instalación, como son: el viento y/o las corrientes, la sujeción, el uso previsto y el diseño. Cuestiones que pueden afectar a la vida útil y la seguridad de la misma.
Desde las más grandes (por ejemplo, la de un hangar de aviación o la entrada al recinto de una fábrica) hasta las más pequeñas (por ejemplo, la de una casa unifamiliar) deben ser mantenidas. Se debe acudir a un profesional cualificado para tener un correcto mantenimiento y cuidado al igual que para las puertas seccionales y basculantes.